Relajandome (Jack)

Habían terminado una de las sesiones que hacen de entrenamiento por el campo de lucha del campamento y yo como siempre había estado atenta a todos los movimientos, me gustaba ver como la gente entrenaba y adelantaba su capacidad de lucha.
Después de aquello, caminé pensativa hasta la zona que solíamos llamar de descanso, me senté en el césped apoyando mi espalda en uno de los árboles.

Pronto deje de encontrarme sola, un chico se acerco hasta el árbol donde yo estaba y se sentó de la misma manera que lo había hecho yo antes. Entonces suspire y le mire directamente cuando vi que el me sonreía mirándome también. Mis mejillas se colorearon de un tono rosado y gire la mirada por un momento. Alce una ceja mientras miraba al suelo pensando. "Brynn, este chico no es un sátiro y te atrae?" Menee un poco la cabeza y me volví a girar hacia el chico que seguía mirándome. Con un movimiento raro de cadera me coloque totalmente a su lado - Hola - Dije simpática como siempre.

Cuando el me contestó hola, mi cara se iluminó. Algunas personas de las que habían por allí no hacían mucho caso a las ninfas como yo. Solo estaban concentrados en sus entrenamientos y en los demás semidioses. Entonces conteste alegre y contenta como yo era.
- Brynn, ese es mi nombre - Sonreí y agache un poco la mirada - Encantada de conocerte Jack. No te había visto nunca por aquí. - Comenté saludando con la mano a una de las ninfas amigas mías que paseaban por allí en dirección a alguna parte.

Sonreí de nuevo al chico porque no había sido borde conmigo, que eso últimamente pasaba mucho. La gente estaba metida en sus propios problemas y no prestaban atención a ninfas o gente común como yo. Mire de nuevo al chico fijamente, intentando sentir que era, aunque estaba claro que no tendría nada que ver con el agua, eso podría haberlo notado desde hacia varios minutos.
- Puede ser por eso... y dime Jack, ¿Que eres? - Pregunte sabiendo dos cosas únicas: No era un sátiro, aunque me atrajera igual que ellos, y también un dios.