Otro día mas [Sinaí]

Todos los días lo mismo. Entrenando, sin salir de aquel campamento que cada día se parecia mas a un infierno. "Asquerosa rutina" pensé, mientras e sentaba, con la espalda apoyada en un arbol y flexionaba mis rodillas, para que estuvieran en una posición cómoda. Alcé la vista hacia el horizonte, y deje en blanco mi mente, intentando relajarme. Pasaron 5, 10, 1 minutos, y yo seguia ahi, hasta que algo me saco de mis pensamientos. Miré atras reconociendo una silueta. Era una persona, conocida

¿Que era mas raro, que Sinaí se hubiera vuelto a lastimar, o que lo primero que saliera de su bca fuera "Joder"? Estaba apoyada en un arbol, quejandose del dolor. Me levanté, y me acerque a ella, por lo menos para ver que tal estaba. Cuando la vi, lo único que se me ocurrio decir fué:

-¿Otra vez? -dije, mientras latendia una mano para sostenerla, y que no se tuviera que apoyar en el arbol, cosa que debia resultarle incomoda.

La verdad es que era una extraña coincidencia. Siempre que se lastimaba estaba yo allí. Increible pero cierto. Se apoyo en mi, y yo movi mi pierna un poco mas atras, para poder llevar mejor el peso de los dos. Apoye una mano en el arbol, y la miré a los ojos.

-Pues, la verdad es que no hay explicación, el destino -me reí, nunca habia creido en el destino, y todos esos rollosestupidos, como el zdiaco, el horoscopo ...

-Bueno, y como te lo has hecho esta vez -pregunte, sintiendo curiosidad

Rode los ojos, tenia que estar bromeando, si existiera un destino muchas cosas sencillamente no pasarian. Intente mover mi tobillo pero habian dos problemas por un lado llevaba unas botas largas y altas que si acaso me dejaban andar, y por otro nada mas intentarlo me hizo saber que si me doleria un buen rato.

- Me he caido - dije en voz baja, enojada por recordarlo, habia sido al salir de la condenada cabaña habia pisado mal y ta-da.

Odiaba sentirme a si, dentro de poco tendria que poner un cartel de se busca protegido y ser como los chicos normales, por lo que di un saltillo hasta el otro lado del arbol y aunque casi me caigo pude apoyarme para sentarme, estar parada no creia fuera la mejor idea.

Off: hoy caresco de imaginacion lo se..

Dio un salto, no muy largo, consigio sentarse, toda una hazaña. Me sente yo tambien, y arqueé una ceja al oir el motivo de su dolor.

-Caida, ha debido de ser dolorosa -dije, lanzando un suspiro, e intentando imaginarme el dolor de tener un tobillo mal, y caerte y lastimarte el otro.

-Bueno, parece que necesitas un protector urgentemente, porque, ¿que será lo siguiente? -me rei

Me rei al oirla, aunque a este paso ... todo podia pasarla. Consigui sentarse del todo, y preguntó por mi brazalete. Me bajé la manga de la camiseta, y se lo mostre, mientras con una sonrisa, decia:

-No, me queda perfecto -la miré- te fuiste tán rapido que no me diste tiempo a darte la gracias.
Flexione la rodilla hasta tenerla igual que el torso, y la sujete con mi mano, poniendome un poco mas comodo, y que no me molestara el dichoso arbol.

Ya habia averiguado como lo habia sacado, era su dón. Tenia que haberlo sabido, era la única explicación logica que habia. Cerró los ojos, como si estuviera mal, y pregunto por el nectar.

-Es el néctar, haber, ¿como te lo explico? -hize una pausa- Mas o menos, es como un refresc divino. Adopta el sabor de lo que mas nos apetezca en el momento en que lo bebemos. Cura las heridas y da vitalidad. Aunue la unica pega es que tomar demasiado puede matarte, y no lo pueden berber los humanos, sino ...

-¿Estas bien?

La Sinaí dpe paso a la Saní alegre en varios segundos. Abrio los ojos,yslto una sonrisa, media. Hizo un rapido rsumen, haciendome entender que lo habia entendido.Deslizé mi mano hasta mi cuello, mientas asentia antesu explicación.

-Bueno, llevo aqui diez años, asi que soy q¡como un sabelotodo del lugar -me rei ante mi autocritica objetiva. La mire la pierna, su nueva herida parecia seria. -Y creo que tu necesitaria un poco.

Salir. Imposible, como diera un solo paso fuera de este sitio miles e criaturas me intentarian matar, aunque a vece me escapaba, ya que no lo soportaba.

-Bueno, en realidad no salgo de aqui. No es que no quiera, es que no puedo. Soy hijo del pez gordo, y Hades me quiere ver muerto, asi que no puedo salir de aqui hasta que me vaya de mision, pero nunca mandan a nadie de misión desde la odisea olimpica de mi primo, con lo cual estoy aqui retenido. Aunque las hijas de Afrodita y las ninfas hacen buenas fiestas -lanze un suspiro- y sino me las arreglo para escapar

Mientras jugaba con las ramas me respondia acerca de mi explicación. Debia parecer un bicho raro o algo parecido, aunque lo tenia asumido. Conla gente que conocia, me llevaba bien, pero los nuevos ... sin comentarios.

- Se que parezco un tio normal, pero parece ser que apesto a Zeus, y da la casualidad que las mascotas de mi tio tienen un olfato increible -añadi sarcastico- pero la verdad es que anelo el exterior, la libertad ... Daria lo que fuera por una misión en condiciones.

Bien, sin querelo me habia puesto depre. "Genial" pensé, aunque sabia que era una mierda.

-No, si a mi me da igual ser el hijo de Zeus que el hijo de el de la panaderia, solo que si pasas 10 años aqui encerrado segurisimo que te entran ganas de salir de este agujero -no se como, pero me rei.- pero tu no eres solo una mas, todos somos importantes, que por cierto, ¿hija de ...

Cd´s, ¡me encantaban! Desde niño la musica me hbia gustado. De pequeño escuchaba discos y discos de musica, mi daba igual el tipo o el idioma. No sabia como, pero Sinaí me habia arrancadoa pulso una sonrisa sincera. Me levanté, y la ayude a sostenerse, no vaya a ser que se cayera otra vez. Despues invoco un paquete de discos, lo que me hizo recordar. Mi canción favorita era Don´t Stop Believing´ del musical glee. Era increible. Tambien estaban Somebody to Love, Tic Toc ...

-Vale, me has sacado la sonrisa a pulso -dije mientras me reia, mientras ojeaba tambien los discos que tenía. - Que vas a hacer, ¿invocar un IPod?