Visita al agua (Brynn)

Después de una ardua noche paseando por el bosque, y de lo inquietante que era tener insomnio, o dormir poco daban fruto a un aburrimiento y agotamiento tanto físico como psíquico. Seguía algo lejos del campamento, pero lo suficientemente cerca como para escuchar incluso los ronquidos de los sátiros casi sobre mi oreja. Al darme cuenta estaba casi encima del lago, mojando mis pies sobre la fina agua cristalina de este.
Sonreí y me hice un poco atrás. Me quite la ropa, y me libere de la forma humana, fundiendome en un fuego abrasarte, y apareciendo con forma de dragón rojo, con algunas escamas plateadas haciendo motivos en mis costados y alas.

Parte del día lo pasaba con mis compañeras ninfas en el lago y no iba a cambiar nada durante la noche ya que mi cabaña, estaba muy cerca del pequeño lago que teníamos en el campamento. Sentada en la entrada del mismo, pensaba en mis cosas e intentaba llegar a conclusiones, sin éxito. Pronto vi una luz anaranjada a un lado del lago y mi enorme curiosidad hizo que me moviera rápido hacia allí. Pronto vi algo dentro del agua, ¿que era eso? en su corta vida de ninfa había visto nada parecido y allí se quedo observándolo.

Con mi forma de dragón tomaba una gran parte del lago. Los peces saltaban al ver mis patas sobre el agua, y golpeaban contra mi pecho. Di un largo trago en el agua, y moje un poco mi cola. Después de haber tomado aquel baño revitalizante salí del agua, notando como gotas de agua bajaban por mis fauces hasta el suelo. Me estire en el suelo, y me hice un ovillo. Cubrí mi cabeza con mis alas, y mas o menos me dormí allí.

Me escondí tras un árbol al ver como aquel "dragón" salí del lago tranquilo y caminaba hacia la orilla con el agua chorreando todavía por sus rojizas escamas. Luego tumbándose pareció entrar en un trance. Entonces despacio con los pies en puntillas me acerque hasta donde el estaba, era muy grande en comparación con mi menudo cuerpo y sus escamas rojas y plateadas incitaban a ser tocadas con el agua en ellas. Estire una mano y la pose despacio y deslizándola por lo que parecía ser un ala.

Abrí un ojo observando como al parecer una chica se acercaba hasta mi, y colocaba su mano sobre una de las escamas de mi ala. Deslice silenciosamente la cola hasta colocarla tras ella y tomarla por un pie, haciendo que se cayese al suelo. Me levante apoyándome en mis patas traseras y me coloque frente a ella. Baje poco a poco mi cabeza hasta llegar a ella, y la olfatee con mi hocico, olía bien. Fije mi mirada en la suya.

Concentrada en la húmeda escama no sentí como de repente me caí de bruces al suelo. Cuando levante la mirada y el cuerpo me encontré con un enorme dragón frente a mi que me olfateaba y fijaba su mirada en mis ojos. El primer impulso que salio de mi fue un leve gemido de miedo pero pronto intente controlarme y no di ni un solo paso hacia atrás, temiendo una parte de mi que se enfadara o algo del estilo. Por suerte tenia cerca el lago y podría utilizar parte de sus dones con el agua.

Deslice una sonrisa por mi rostro, y baje mi cuerpo de nuevo hasta el suelo, estirando mi cabeza y descansando a su lado.

- Es de mala educación observar a alguien de esa forma mientras descansa, ¿No crees?

Pregunte en su mente, puesto que no podía hablarle físicamente, pero si hacer resonar mi voz algo quebrada en su cabeza. Sople, levantando un poco de la arena.

Solté un suspiro al verlo descender de nuevo a la arena y las piedras de la orilla y como se tumbaba de nuevo, aunque seguía mirándolo por si acaso. Luego un ronquido y una voz sonó pero solo en mi cabeza. Extrañada lo mire intentando averiguar si era el quien me había hablado. - Puedes... hablar en mi mente? - Pregunte sintiéndome algo tonta por aquella pregunta y retirándome un poco de arena que había quedado sobre mi hombro al resoplar el dragón.

Cerré los parpados unos segundos, dando a entender que era cierto lo que había dicho. Sonreí un poco al observar que se retiraba la arena sobre sus hombros.

- Si, puedo hacerlo, es la única forma de comunicarme con otras especies cuando estoy en esta forma, pero tranquila, no escarbare en tu mente.

Reí un poco, luego descanse la vista, antes de volver a clavarla en ella.

- ¿Que haces aquí... Ninfa?

Pregunte, al notar su energía muy parecida a la de una ninfa, pero con algo diferente. El que, ni idea.

Volvió a sonar aquella voz grave parecida a un ronquido de un animal en mi mente y seguido me acerque un poco al dragón que tenia a mi lado.
- ¿No seria mejor que volvieras a tu forma humana?
Pregunte sentándome frente a el con las piernas cruzadas delante mía y apoyando las manos en la arena hacia atrás. Sentí calor al acercarme a el, pero yo no tenia ningún problema
- Mi cabaña esta al otro lado del lago, vi un luz y mi curiosidad es grande...

Negué zarandeando un poco mi cabeza a su pregunta, luego señale con la cabeza mi ropa tirada a un lado, volví a girarme hacia ella.

- No creo que sea buena idea.

En mi interior me reí sin poder evitarlo, luego escuche lo que dijo.

- La curiosidad es signo de inteligencia.

Asentí a lo que decía mientras miraba la ropa que andaba a su lado en el suelo tirada, desde luego era mala idea, así que no pude evitar reírme y taparme la boca con la sola idea de que se transformara y de la vergüenza que pasaría. - Tienes razón - Confirme mientras comencé con mis manos a jugar con mi pelo sonriendo como siempre - ¿Como te llamas dragoncito?

Alce una ceja al escuchar como se reía, y negué con la cabeza. Mire a la chica un poco con mala cara.

- ¿De que te ríes?

Pregunte con mala cara, luego la mire, y volví a mi forma normal. Sonreí un poco.

- Me llamo Tom, ¿Y tu?

Mi risa se silencio en el momento en que vi su cara y me tape de nuevo la boca. - Perdón - Dije sin mas poniéndome mas serie y agachando la mirad, no se andaba con muchas bromas aquel tipo así que decidí ser un poco menos alegre con el. Luego se volvió a transformar en humano y su silueta desnuda se presento hacia mi. - Brynn... ejem... ¡ese es mi nombre! - Sonrojan dome

- Encantado Brynn Ejem.

Dije, y me acerque a mi ropa, colocándome los pantalones. Luego me gire hacia ella, observando sus pómulos enrojecidos.

- ¿Te e echo yo eso?

Pregunte, y me acerque a ella aun sin camisa ni zapatos. Aunque no me molestaba tocar el frio suelo y clavarme alguna que otra piedra de vez en cuando.

Me reí ahora no tan escandalosa como antes. Luego se coloco los pantalones y se giro de nuevo hacia mi viendo, aun en la oscuridad, los rubores en mis mejillas.
- No puedo evitarlo, cuando siento algo de vergüenza me sonrojo el doble que el resto de la gente. - Siempre habia pasado muchos apuros por esa pequeña tara que tenia.
Vi como se acercaba un poco mas y me tembló un poco el labio. Últimamente descubría cambios en mi, no normales en las ninfas, los sátiros no me atraían tanto, y algunas criaturas o semi-dioses si, ¿que me estaría pasando?

La mire con una leve sonrisa, y pase el dorso de mi mano por su mejilla, notándola caliente. Sonreí un poco y la mire.

- Vaya... Estas caliente, al menos en las mejillas.

Dije, y sonreí. Me separe de ella de nuevo hacia la ropa, colocándome la camisa, la cual estaba algo mojada.

- ¿Vives en el campamento?

Sentí su mano en mi mejilla y creo que note como un escalofrió me recorría por la cara, el estaba frío a causa del agua y del cuerpo que anteriormente había estado desnudo. Luego sonriendo se coloco la camisa. mojada en pequeñas partes, y se dirigió de nuevo a mi.

- ¿Ves esa cabaña de allí? - Dije señalando la mía iluminada - Es mi casa

Dije en respuesta a su pregunta. Luego comencé a andar hacia el agua sentándome en una de las piedras gigantes que había y dejando caer mis pies en el agua.

- Oh, muy bonita.

Dije, y me gire hacia ella, observando como se alejaba y se sentaba sobre una roca enorme cerca del agua. Sonreí un poco y me senté a su lado.

- Tu ya sabes que soy yo, pero yo no se que eres tu.

Ladee una pequeña sonrisa.

- Seria un detalle que me lo dijeras.

Vi como se acercaba a donde yo me había sentado y sonreí tonta mientras seguía moviendo el agua. Sonreí y pensé como explicarle mi procedencia
- Soy una ninfa, especialmente una Néfeles.
Dije alzando los hombros como si tuviera que saber si o si que significaba eso, aunque pensándolo mejor, porque no hacer una demostración. Me agache un poco y cogí entre mis dos manos un poco de agua, pronto eso se evaporo condensándose en una minúscula nube.
- Ninfa de la lluvia y las nubes.
Sople un poco y me deshice de la nube.

Asentí con la cabeza a lo primero que dijo, y me quede un poco pensando en que significaba esa palabra tan rara, ¿neresfeles había dicho? No, era algo aun mas raro... Pero bueno, de todos modos no tenía importancia. Entonces ella hizo una pequeña demostración de su poder, y sonreí ampliamente al ver lo que hacia.

- Waw, fascinante.

Dije, y la mire.

- Nunca había visto algo así.

Sonrei al chico que miraba atento como hacia aquello con las manos y luego alce los hombros - Es una de las pocas cosas que he aprendido a hacer, soy joven todavia - Dije mientras movia las piernas dentro del agua de un lado para el otro. Luego pense en que yo tampoco habia visto un dragon en toda mi vida y eso si que era fascinante - ¿Como es ser un dragon?

- Solitario... Somos ya muy pocos, no e visto a nadie como yo por aquí en toda mi vida, y yo ya no soy joven.

Dije, y la mire, alzando un poco los hombros, luego la mire a ella de nuevo y dibuje una triste sonrisa en mis labios al recordar que posiblemente estuviese solo.

- Pero bueno... Al menos se que viviré bastante, y solo.

- Pero es muy triste estar solo en la vida - Dije imitando su gesto al alzar los hombros. Lo mire y sonrei intentando para demostrar que no lo decia para nada intentando ofenderle, pero yo veia la vida como algo mas alegre y divertida como para estar sola.
- Y como has acabado en este campamento Tom?

- Lo conocí hace tiempo, conocí a Quiron y nos hicimos amigos, desde entonces le ayudo en el campamento y hago sus "recados", vigilo a los novatos que no saben que hacer.

La mire y desvié una pequeña sonrisa.

- ¿Y tu?